Cirugía Mamaria

Mamoplastia de reducción

Para muchas mujeres, tener mamas grandes es un dolor de cabeza, no solo porque se generan problemas físicos como el dolor de espalda, cuello y hombros si no también problemas de autoestima, dificultades para encontrar ropa que se acomode bien a su cuerpo y limitaciones para actividades diarias como hacer ejercicio.

La cirugía de reducción mamaria o mamoplastia de reducción nos permite disminuir el tamaño de las mamas al mismo tiempo que logramos darle a la mama una mejor forma y posición. Unas mamas grandes y pesadas tienden a caerse más que unas pequeñas, causando que la areola caiga más abajo de la altura ideal y además que pierdan la forma redonda tan anhelada.

Mama más firme, más pequeña, sin exceso de piel y con una areola de mejor tamaño, todo esto sin necesidad de usar prótesis.

Con tu propio tejido mamario es posible lograr una mama con una forma natural y un aspecto muy bonito y agradable.

Resultados

¿Tienes inquietudes?

Aquí podrás resolver algunas de las dudas más frecuentes. Sin embargo, si alguna de ellas persiste, no dudes en contactarme.

Existen varias técnicas, dependiendo del tamaño mamario, de que tan caída este la mama, del exceso de piel y que tanta reducción se desee. Entre mayor sea la reducción que vamos a realizar más grandes serán las cicatrices. Las técnicas más usadas son Periareolar, vertical y en T invertida o ancla

Eso depende únicamente del gusto de cada paciente.

Durante la cirugía el pezón y la areola permanecen todo el tiempo conectados con sus vasos sanguíneos y los nervios que le dan la sensibilidad, así que, aunque es posible una perdida parcial y temporal de la sensibilidad esta deberá regresar casi en su totalidad en el transcurso de 2 años. Ocasionalmente tenemos pacientes en las cuales la recuperación de la sensibilidad no es completa.

Cualquiera de estas circunstancias afectaría el tamaño y el aspecto de las mamas, por lo tanto, se recomienda mantenerse en un peso estable y saludable tras la cirugía, ya que estas pueden volver a crecer o caerse nuevamente tras una perdida masiva de peso.

En nuestra experiencia, la mayoría de las pacientes al día siguiente de la cirugía experimentan una mejoría casi completa de su dolor de espalda, los cambios en su calidad de vida son casi inmediatos.

En teoría se podría colocar prótesis en una mamoplastia de reducción, pero mi recomendación personal es que no lo hagas, con una adecuada técnica quirúrgica se pueden lograr unas mamas con muy buena forma y con un resultado muy satisfactorio. No olvides que entre más pesadas son las mamas más rápido se caen, así que una prótesis añadiría más peso a tus mamas y a tu espalda.
La cirugía de reducción mamaria podría afectar tu capacidad de amamantar, a pesar de que el pezón nunca pierde conexión con el tejido mamario, el proceso de cicatrización podría alterar la lactancia. Es algo que pasa ocasionalmente, pero es muy importante que lo tengas presente antes de realizarte la cirugía.

Es momento de encontrar la belleza en cada rincón de tu ser.

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