No Quirúrgicos

Toxina botulínica

Bótox

Es conocido como uno de los tratamientos no quirúrgicos más populares en la medicina estética para reducir los signos de la edad.

Este método inyectable brinda control sobre las líneas de expresión y arrugas dinámicas al paralizar de manera precisa los músculos faciales responsables de las expresiones.

Además, ha demostrado ser altamente efectivo en el manejo de la hiperhidrosis —sudoración excesiva en manos y axilas— así como en el tratamiento del bruxismo y ciertos espasmos musculares.

Reducir líneas de expresión y arrugas, controlar la hiperhidrosis, reducir el bruxismo y tratar espasmos musculares

Es muy importante iniciar el proceso con una consulta de valoración para conocer tus objetivos.

Resultados

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Aquí podrás resolver algunas de las dudas más frecuentes. Sin embargo, si alguna de ellas persiste, no dudes en contactarme.

Sí, el Botox es considerado seguro cuando es administrado por un profesional médico calificado. Es aprobado por la FDA y otras agencias reguladoras en todo el mundo para el tratamiento de arrugas y ciertas condiciones médicas. Como cualquier procedimiento médico, puede tener efectos secundarios, pero estos suelen ser leves y temporales.

Los efectos del Botox generalmente comienzan a notarse dentro de 24 a 48 horas después de la inyección, con resultados óptimos visibles después de una semana. Los resultados pueden variar, pero suelen durar entre 3 y 6 meses, dependiendo del área tratada y de la respuesta individual al tratamiento.

La mayoría de los pacientes experimentan muy poco dolor durante las inyecciones de Botox. Se utiliza una aguja muy fina para minimizar la molestia. Algunos pacientes pueden sentir un leve pinchazo o una sensación de ardor breve durante la inyección.

Sí, puedes retomar tus actividades diarias inmediatamente después del tratamiento. Sin embargo, se recomienda evitar el ejercicio intenso, la exposición al calor extremo y masajear las áreas tratadas durante al menos 24 horas para evitar la difusión del producto a áreas no deseadas.

Los efectos secundarios son generalmente leves e incluyen enrojecimiento, hinchazón o moretones en el sitio de la inyección, todos los cuales suelen desaparecer rápidamente. En raras ocasiones, el Botox puede causar efectos secundarios más serios como dificultades para respirar, hablar o tragar, y ptosis palpebral (caída del párpado). Es crucial elegir a un profesional médico experimentado para minimizar los riesgos.

Desde la primera consulta, tu confianza es nuestra prioridad.

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